Por haber buchoneado a un tira que trabajaba con él en la décima, Walter estaba en cana. 15 horas despierto y cuidándose de que los demás no supieran su historia, 8 horas en el colchon tratando de que los de afuera dejaran su cabeza un poco en paz. Respiraba esa noche las manchas de humedad del colchon de la cucheta de arriba, a 15 cm. de su cara, cuando lo vinieron a buscar para interrogarlo. Era una noche calma y calurosa de enero. El patrullero iba como tejo por los accesos, cuando se cruzó un caballo suelto y volaron a la mierda caballo, canas y Walter. Magullado pero no roto salio a gatas por la ventanilla volcada, abombado por las vueltas del auto. El auto empezó a arder. Como pudo, saco a los dos canas que estaban groguis. Eso le valio la medalla al merito, pero no zafar del Comcar. Ahora todos sabian quien era.
Moraleja?
No hay comentarios:
Publicar un comentario