Una vez, para hacerme el chistoso en una reunion, tomé un mazo de baraja y le pedi a una persona cualquiera que eligiese una. Tirando fruta, le dije "es el 5 de bastos", y resultó que era cierto! Desde ese entonces me pasaron varias cosas:
a) nunca mas pude repetir el éxito, aunque muchas veces repeti el intento
b) no me puedo sacar de arriba al plomo al que adivine la carta, insiste con que le cuente mi secreto. Ya le dije la verdad y le inventé muchas otras verdades, pero el tipo insiste.
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